Bueno, no todos los TEA requieren, como dice el dichoso DSM-V, el mismo grado de soporte. Y, desde luego, no olvides que hablas con una neurodivergente que no tiene la más mínima intención de curarse, porque no está enferma de nada, ni de dejar de beber leche y comer pan y galletas. El pronóstico no es necesariamente terrible, malo, dramático; los psiquiatras deberían dedicarse a ayudarnos, moderar sus ansias de curar nuestro espíritu psicofármacos mediante, y no a hacer cávalas con lo que pasará dentro de 20 años, como si fuesen brujos. Amanda Baggs fue etiquetada como Bajo Funcionamiento… sólo digo eso. Yo soy una Asperger; entiendo que muchos padres dirán que no es lícito por mi parte compararme con su hijos e hijas, pero no estoy de acuerdo.
Es, por cierto, completamente comprensible nuestra propensión a deprimirnos sin buscar origen neuroanatómico en esa propensión…
Y, por si acaso, yo no hablaba mal del artículo de Comín (que me encanta), sino que me sentí mal, juzgada e insultada por los comentarios de Jez Luna
Un abrazo